domingo, 19 de septiembre de 2021

De Livingstone a Livingstone


En nuestro subconciente colectivo el apellido Livingstone,  se grabo a fuego dejandonos en mente aquel viajero, aventurero el cual con sus expediciones deseaba mostrar al mundo el potencial cultural de la mas profunda África y defenderla de las colonias que simplemente buscaban el expolio territorial, en el alma y vida del gran Doctor David Livingstone encontramos gran parte de los aspectos que forjaron mitos mas alla de su existencia.
 Podriamos decir que gracias a su desaparición en los albores de 1872, donde tras descubrir lo que bautizaria como cataratas victoria en honor a la reina y la negativa de financiación de sus futuras expediciones que le llevarían abandonar la sociedad misionera y lanzarse de cabeza a la aventura por propios medios en busca de dar creación a la mayor expedición de las profundidades del continente. Y su rescate fallido por Henry Morton Stanley logro encontrarle en perfecto estado y conviviendo con los nativos como uno más... Esa mítica situación descubrió la existencia de arbol s leyendas de blancos viviendo entre ellos y los poblados míticos de clanes blancos africanos. Mostró como un extranjero saliente de una sociedad completamente contraria podía adaptarse a la cruda vida de la selva negra.

Eso nos da el alma de Tarzán no olvidemos que el Mono de piel blanca... En origen era el hijo de unos nobled ingleses que tras un ataque pierden a su hijo el cual es adoptado por una especie de simios. Estoy seguro que Edgar Rice Burroughs se baso en la biografía del Doctor David Livingstone para dar vida en 1912 a su obra. 

La muerte del Doc. David Livingstone en Zambia en 1983 causada por la Malaria junto una hemorragia interna, y el ritual de su pueblo adoptivo de arrancarle el corazón y enterrarlo bajo un arbol, con la leyenda de que el corazón debe permanecer en tierra africana nos da al potencial de Allan Quatermain personaje mítico creado por H. Rider Haggard 1887 donde se relatan las aventuras de un expedicionario ingles que decide asentarse en África para defender su cultura contra los colonizadores y ejerce de vengador y defensor de las injusticias así como de aventurero en busca de los tesoros del continente. 

Fielmente gracias a David Livingstone tenemos con nosotros a los personajes de Tarzán y Allan Quatermain. 

Al 90% del aporte a nuestra cultura sobre el apellido Livingstone debemos unir su tanto por ciento al profesor y escritor John Livingstone Lowes, el cual con sus estudios y escritos nos acerco la cuna de la poesía inglesa. Su aportación sin duda al mito Livingstone nace del aspecto académico y su estilo de investigación efusivo y dedicado al máximo. El estilo de decano erudito que ejerció durante 1918 en la universidad de washington en St louis da la parte cultural al mito Livingstone. 

La unión de los dos Livingstone nos da como resultado la imágen del culto explorador británico de la epoca colonial, ataviado con salacot, monóculo y traje safari. Personaje que nos forja gran parte de nuestras pasiones y despierta tanta idea. 

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