Con su periodismo del ocultimos descubrimos los mundos ocultos de la parapsicología y los fenomenos del misterio. Sus estudios fueron la cuna de un movimiento cultural de estudiosos de lo paranormal. Su profunda voz se marco en nuestro subconsciente al relatarnos sin ningún pudor las más crudas experiencias con el más allá.
Con el aprendimos el significado de terminos que ahora nos son comunes pero en aquel entonces parecían hechizos de magos de antaño o galimatías incomprensibles. Descubrimos las psicofonías, conocimos los misterios de la necromancia y el fenomeno psicoquinetico. Nos dió un nuevo mundo en el que fijar nuestro interés. Gracias a el y su escuela tenemos actualmente a sus relevos motivacionales el gran Iker Jiménez o el Maestro Enrique de Vicente.
Pero es en Jimenez del Oso donde se inicia la vieja escuela del periodismo de investigación paranormal y la divulgación de las nuevas ciencias, por lo cual es extremadamente necesario revisar la hemeroteca y recuperar au legado.
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