viernes, 21 de abril de 2023

La destrucción de las bases culturales


Parte I
Explicación:

Desde los principios de la humanidad, el ser humano a vivido ligado a la necesidad de una trascendencia idealizada la cual responda aquellas dudas existenciales que acometen contra la estabilidad emocional. En antaño la sociedad carente de una nutrición cultural caía en el dogmatismo de un poder superior el cual gobernaba sus vidas con unos mandatos divinos, un modo de verse escudado bajo el manto protector de un defensor onírico. Cada civilización debido a la evolución cultural singular creo, asimiló o adopto un sistema de credo personalizado, en el cual encontrar las respuestas más adecuadas a su situación. El hombre creaba a sus dioses en pro de poder delagar sus miedos y anelos de ser poseedores de una segunda oportunidad vital en la cual o bien compensar las carencias de su vida o bien enmendar los errores y pecados cometidos, escudo de religiosidad que sirvió de excusa para dar un nombre menos ofensivo a la barbarie moral más desatada.

Dado que al divinificar las decisiones no se debían justificar los actos cometidos. Un buen modo de sacarse aquellas responsabilidades tan molestas. Si bien es cierto que gran parte de la humanidad utilizo de un modo constructivo el tener algo en que creer, el dogma siempre fue una buena herramienta de control de masas con las armas de lo cultural y social. Hasta el punto de conseguir que la sociedad no fijará la visita en puntos de interés que incluso desmentirian o bien contradecerian las propias bases de su creación. El arma de control perfecta al alcance de cualquiera que tuviese la suficiente capacidad como para dirigir las mentes de sus seguidores. Tanto las sectas básicas como las más estipuladas religiones sacaron partido de su potencial geopolítico. Controlando tanto la información, el conocimiento, la educación y la cultura.

Los tiempos evolucionan y ahora la humanidad pierde el influjo de la religión a marchas forzadas. Día a día aumenta el número de no creyentes, de no practicantes o bien de conversos desencantados de sus creencias debido a los grandes conflictos morales entre ideal y realidad. Siendo así que el poder de control de la religión disminuye en el primer mundo, mientras que se enquista entre el segundo mundo y aquellas sociedades culturalmente subdesarrolladas las cuales yacen bajo la presión de mandatarios dictatoriales o proféticos señores de la guerra santa.

En medio de esa evolución del sistema dogmático observó en los últimos tiempos un sistemático énfasis en la destrucción de todas las vertientes de aquellos pilares que forman las bases de valores de la humanidad. Esta sociedad vive un momento en el que día a día se destruyen más peldaños de la pirámide de maslow en pro de una inestabilidad gestionada con la extraña intención de o bien encaminar a la sociedad a la creencia de una necesidad de un control más estricto y centralizado, un modo de allanar la estipulación de un estado de sitio donde los poderosos puedan legislar abiertamente sobre el que pensar, que sentir y como vivir. O bien una búsqueda de aquella mecha necesaria para la explosión social en escalada que tenga como fin un caos a todos los niveles. 

Conspiraciónes y opiniones diversas ante una situación realmente preocupante, en la que la conclusión sin duda es la apremiante formación y cultivo de un pensamiento y raziocinio propio y libre. Para ello debemos sin duda recuperar la sed de conocimiento y análisis de nuestra sociedad, valorar aquello que preferimos y más ventajas personales nos aporta. 

"La solución es pensar por uno mismo."


jueves, 20 de abril de 2023

Pasión

Soy un amante de la arqueología y el redescubrimiento de aquellas culturas que han quedado en el olvido y de las que gracias a ellas podríamos aprender tanto a valorar nuestra existencia.

Estamos en un aspecto social e histórico donde vivimos lanzados a exprimir el día a día sin pensar en el futuro, en nuestro legado y la impronta que dejaremos más allá de nuestro tiempo, tal vez por miedo a enfrentarnos a la muerte o quizás por una desgana total ante la acumulación de situaciones que nos desmoralizan las esperanzas.

Tenemos grandes carencias culturales las cuales tendrían solución si fijaremos el foco de atención en nuestros ancestros, si despertamos el interés en una nutrición cultural y la pasión de aprender.

Las Caras de los Tartésicos

Fielmente esté es uno de los mayores hallazgos de nuestra historia de nuestro origen más poderoso.
En las tierras de nuestra amada Extremadura han reencontrado estas maravillosas máscaras de la cultura Tartésica. La dulzura del talle es abrumadora y deja un gran legado cultural que a mí pesar pasará desapercibido en esta nueva sociedad la cual pierde cada vez más la pasión por el pasado, solo hace falta ver la poca partida de recursos que se a destinado a tal expedición.

Tanto que se dice luchar por la "Memoria histórica" y tal abandono gubernamental es lamentable.

Las excavaciones realizadas en el yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo, en las proximidades de Guareña (Badajoz), nos darán sin duda grandes sorpresas y esperanzas en la comprensión del siglo V a.C. Donde los primeros Tartésicos, forjaron la gran  civilización prerromana en el suroeste de nuestra piel de toro, estos hallazgos nos dan una gran lección sobre el modo de vida y la cultura existente en los siglos VIII y IV a.C.

Tenemos que dar más que gracias al gran equipo de profesionales que nos dan tal belleza.

domingo, 16 de abril de 2023

AntiQuus tienda de viejos ingenios

Quiero hablaros de está interesante tienda en la cual encontrarán aquellos amantes de los objetos de navegación y ciencia de antaño, un templo de interesante catálogo. 

Replicas de buena calidad que nos transportan aquellos tiempos de bolsillo lleno.


https://www.antiquus.es/

martes, 11 de abril de 2023

Adiós maestro

Una triste noticia para todos los que te queríamos, Juanito paso toda su vida cuidando de la gente, gran confesor de confianza, amable y servicial, podías pasar tiempo sin que te viera que te recordaba perfectamente y sabía no solo tus gustos en la copa sino como estabas.

Nos deja un icono de la vieja escuela
Nos deja el alma de la Boqueria
Transmitimos nuestras condolencias a toda la familia de Pinotxo Bar 

lunes, 10 de abril de 2023

Solución o indiferencia... que decides?

Encuentro necesario hacer una reflexión sobre el uso que damos a las redes sociales y comunicación directa. Vivimos en un tiempo en que la libertad de expresión está siendo víctima de la falta de comprensión de la misma ya que partimos de la base de una falta de valores que nos lleva a pensar que todo vale con tal de decir lo que pasa por la mente. Vivimos en un tiempo de impulsividad en la que el factor slogan está haciendo mucho daño. Esta sociedad en la que se visualiza y recuerda más una frase impactantes que un contexto o una explicación detallada. Una sociedad en que se a cambiado la importancia de la comprensión y el respeto por la presión el insulto, el movimiento autodestructivo de odio al entorno y de aniquilación a quien no tenga las mismas ideas, gustos que nosotros, es diferente o simplemente no llegamos a comprender.

Y en vez de fomentar una cultura del respeto y la comprensión, optamos por descalificar, insultar, vejar y mofas varías. No siendo conscientes, ni preocupándonos en absoluto del efecto que las palabras pueden causar, muchas veces más que los actos.

Fomentamos el levantar el hombro y el desprecio, fomentamos la sociedad partida en gethos culturales en vez de intentar buscar los puntos en común.

Nuestros jóvenes son víctimas de la desidia de los padres que ven como sus hijos se ríen del resto y no actúan.

Como se insulta a los mayores e incluso se desprecia a quienes les podrían aconsejar de cómo es mejor vivir. 

Como se fortalece la idea de que es divertido ver hasta dónde pueden hundir a alguien moralmente.

Como se busca el crear a verdaderos seres vacíos de cultura.

Como no se enseña a la gestión de sentimientos, como nuestros pequeños caen cada vez más en las garras de la depresión debido a su entorno.

Estamos en una sociedad en la que la figura tanto de los progenitores como los educadores a pasado a ser más alto absolutamente irrelevante, despreocupada y poco activa ante los problemas de los hijos, alumnos etc que fielmente tiene un fin lamentable.

Nos hemos olvidado de nuestros mayores, les despreciamos como un simple grupo social que estorba. Cuando podemos aprender de ellos grandes lecciones que no aparecen ni en los libros ni en la cultura popular actual, hemos perdido el placer de escuchar sus vivencias y disfrutar del conocimiento de causa de antaño.

De los enfermos solo conocemos que hay muchos y cada vez más y no pensamos en que se puede hacer por ellos, no valoramos su dolor ni sus problemas, pues pensamos que eso no es nuestro problema, y decimos aquello de que se ocupe otro. Olvidando que un día podemos ser nosotros.

De las causas injustas nos apartamos totalmente ofreciendo nuestra indiferencia total y desprecio no vaya a ser que nos manchemos las manos con problemas, olvidando que las causas solo son perdidas cuando dejamos de luchar por ellas.

Nos ponemos las manos a la cabeza por lo que está de moda y es noticia siendo una anécdota en pocos días y olvidando la indignación que nos causó o dijimos que nos causaba por seguir la masa. Y no nos volvemos a implicar ni preocupar.

Nos sentimos solos pero no hablamos con nuestro entorno de cómo nos sentimos.

Fielmente creo que es hora de empezar a reformar las bases de esta sociedad pues está en nuestras manos lograr mejorar el mundo.

Por suerte tengo la sensación de que cada vez cuesta menos encontrar quien se da cuenta de la necesidad de formar parte de la solución y así erradicar las carencias sociales, culturales y morales en las que vivimos.

Don Fernando Sánchez Drago

Nos llevó por el sendero de la mano izquierda a conocer los caminos más profundos de la conciencia hasta las puertas de Shangri-la, con sus garras abrió los frondosos caminos del corazón haciéndonos participes de un pacto de sangre que nos llevaría afianzar aquel lobo feroz que yace en nuestro corazón.

Fernando Sánchez Drago nos acercó el mundo del entre página al común de los mortales, nos enseñó la pasión de recorrer las líneas en busca de la expresión más visceral del entorno. Comprendimos la diferencia entre culturas y el misticismo que las formo, encontramos potenciales historias ocultas allá donde pocos habían transmitido el conocimiento. 

Hoy es un triste día para la cultura.

Adiós Don Fernando

nos vemos en la mesa del café de la opera del caos.