martes, 31 de enero de 2023

Situaciones que te llevan a pensar


Ayer me paso algo que quiero comentar,  ya que el nivel de bajeza de algunos miembros de esta sociedad ciertamente me repugna a la par que me da pie a un análisis de lo que sucede para que esta gentuza este s la orden del día. 

En medio de uno de mis paseos cámara en mano en busca de imágenes que inmortalizar,  que me resulten de interes y sean cuna de motivaciones várias, me encuentro con una muchacha que paseaba sus perros con total libertad, a mi sorpresa uno de ellos de avanzada edad iba subido a un cochecito cual bebe, una demostración del amor que aún existe hacia nuestras familiares de cuatro patas que muchas veces son más familia que aquellos de dos. Bien, en medio de esa bella imagen,  atraviesa el paso un ser de aquellos que por su esencia más aspecto ya ves que son seres de calle por una deriva de sus alteradas vidas,  ya sea por sus vicios descontrolados o por problemas mentales sin tratamiento a tiempo. Ese tipejo, suelta el siguiente comentario:

"PERRO SUELTO, PERRO MUERTO"

Riéndose de su propia necedad, cual complice absurdo de una existencia completamente carente de importancia. La muchacha dijo algo que me encanto... 

"MALDITA PLAGA QUE SOMOS LOS HUMANOS"

Lo que nos llevo a entablar una interesante conversación sobre el olvido de la sociedad hacia su especie,  ya que somos un animal más del cual se podría decir que somos especie invasora, estuvimos hablando del verdadero animalismo y no el sistema postural que se lleva en la actualidad. A mi sorpresa gente que pasaba cerca de la situación daban su aprobación al asco que le procesaban a los perros, diciendo aquello tan tipico de ensucian la ciudad etcétera. Y aunque yo jamás vi un perro tirando basura al suelo, o picando piedra para poner después un palo en medio del camino... La culpa de la suciedad es del perro y no del que escupe al suelo por ejemplo. 

Pero mi analisis nor así decirlo va a otro aspecto. 

Centrándonos en la desazón del individuo en cuestión y usando su existencia para algo constructivo... Me doy cuenta de la evolución social que lleva a que cada vez sean menos anecdóticos, ya que a mí pesar cada vez son más mayoritarios llegando a tener un sequito de seguidores que nos sorprende. Ya no es por dejadez, ni por los miles de problemas sociales, económicos, políticos o incluso médicos. El problema de raíz se encuentra en la profundidad de la conciencia humana, en su falta de asimilación y gestión de lo que siente, en una inexistente preparación de gestión de las emociones y la negativa hacía un estudio propio de su singularidad. Hemos perdido el interés del pensamiento,  nos hemos lanzado a la preferencia de continuidad,  de avanzar hasta el fin sin ni un intento de relevancia. Y nos colocamos la corona de la rabia hacía el entorno y dejamos que aquella llamada toxicidad embriague toda opción. 

La solución? 

Falsos profetas de más más falsos cultos basados en la creencia aprovechan la situación para discernir y buscar adeptos que llenen sus bolsillos. De toda indole y simbología pero con los similares errores y fallos en el contexto,  no se trata de buscar un ser superior al que culpar o agradecer nuestro día a día. No se trata de unirnos todos cogidos de la mano y sonreír mientras lanzamos flores con canciones a la alegría, no se basa en alzarse en armas y levantar el puño al cielo gritando proclamas vacías, ni entrar en museos a destrozar el arte en pro de un minuto de gloria en una red social, ni encerrarse en una casa similar a un bunker post apocalíptico. 

En mí opinión gran parte de la solución se encuentra en incentivar a la sociedad a las ventajas del pensamiento, a mostrar que hacerlo tiene un resultado optimo que facilita el  acceso aspectos que creíamos imposibles para nosotros. Ya que al pensar en el porque de las cosas muchas veces encontramos las claves para solucionar aquello con lo que no estamos satisfechos y logramos las herramientas para solucionarlo. 

Debemos empezar a ver que a nuestros pequeños se les insta a dirigir los pensamientos hacía aspectos lejos de la gestión emocional y su capacidad de pensamiento. Les sacamos la existencia de las herramientas necesarias para crecer como individuos capaces y led convertiremos en nosotros,  con nuestros fracasos como bandera y nuestros sueños como demarcación de su futuro. 

Cuando deberíamos potenciar que sean capaces de generar su potencial al maximo y aprender de las vertientes de la existencia,  que sepan como vivir los buenos momentos y como afrontar aquellos que no lo son tanto. Que comprendan la utilidad de cada vivencia y luchen por que su mundo sea como desean. 

Si pudiéramos recuperar la importancia de quien somos y que somos capaces de hacer, fielmente tengo la certeza que veríamos un gran avance en esta sociedad a la deriva. 

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