Hay momentos en los que no encuentrás las palabras necesarias y certeras, para expresar lo que sientes ante sucesos desgarradores que lleva esta vida consigo. No puedes más que resignarte ante la maldita situación, no puedes más que odiar el hecho de no poder decir lo que piensas por el fantasma de lo políticamente correcto e incluso de la censura a la que las redes sociales nos están acostumbrado y de las que somos víctimas. Nos callamos las opiniones más viscerales sobre quiénes sentimos que son los culpables de esas situaciones. Y terminamos odiando el qué dirán. Pero, nunca fuy de los que se censuran o callan.
Encuentro denigrante que en un mundo donde existen enfermedades mortales que degeneran al ser humano al máximo nivel, aniquilando las ganas de vivir día tras día de las familias y amigos más cercanos. Enfermedades degenerativas, mortales etcétera.
Es repulsivo ver qué los que deberían luchar porque esto se solucione, por dar con la cura, con la opción de una vida mejor solo piensen en el negocio. Que las farmacéuticas y la ciencia no tenga la intención de ayudar a los enfermos sino de crear medicamentos que creen clientes adictos a sus drogas. Que los gobiernos no dejen de luchar entre ellos por sus ideologías, bolsillos y inversiones personales que les dan una calidad de vida superior.
Es vergonzoso que se destinen partidas millonarias a ministerios y estupideces que simplemente no hacen más que confrontar a la sociedad sin otorgarles nada realmente necesario.
Es vergonzoso que no se destinen más recursos hacer un mundo mejor con una calidad de vida, que se termine con las enfermedades y los conflictos sociales.
Me pregunto qué es más importante el deporte y los deportistas de élite o la sanidad?
Me pregunto qué es más importante si el idioma que se habla en el hospital o que se solucionen las enfermedades?
Me pregunto qué es más importante si eres hombre, mujer o te sientes un pato o que no existan niños muriendo?
Me pregunto porque hemos priorizado tanta estupidez en televisión o que los enfermos tengan espacios de difusión?
Me pregunto qué es más importante si cuanto sexo a tenido un torero, si quién se a casado con quién, o que tengan los medicamentos necesarios para acabar con las patologías?
A mi pesar la sociedad a asimilado demasiado bien las dosis de opio del pueblo, de la arena de los gladiadores, del circo, para no pensar y actuar...
Y así nos va...
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