Angel Casas, el maestro de la melomania y la cultura del night Club de los viejos tiempos trasladados al periodismo más intimo, periodismo que dio pie aquellas entrevistas que ponian a dioses de la música y el arte a los pies del espectador. Creador del showman divulgador. Batallador por una libertad de expresión y concomiento de la vida nocturna más, punta de lanza del cambio cultural en plena transición y ariete para el modernismo radiofónico.
Angel Casas nos acerco aquellas tabernas de epoca de la prohibición, nuestro propio cotton club con denominación de origen. Abrió, acerco y nos creo en la mente la imágen grabada a fuego en nuestro subconsciente, luces de neon, en un oscuro espacio iluminado con estratégia donde la orquesta tocaba al son del artista icónico invitado.
Corrían los años 80 y en Catalunya nacía la cadena autonómica TV3, en una epoca de convulsa política, la cadena tomo un ambiente cosmopolita y arriesgado, que ahora se hecha de menos. En unos tiempos aún ligados a una cultura de la prohibición de la censura de los viejos tiempos Angel Casas nos mostraba la trastienda de espacios como el Molino con la elegancia más portentosa y los grandes artistas de toda indole musical nos deleitaban. En sus entrevistas Angel Casas lograma extraer de sus invitados el más extenso repertorio de verdades más allá de las preguntas estrictas preguntas ahora tan básicas.
Con su show nos acerco el erotismo y los striptease bajo un punto de vista de elegancia creando un ito televisivo inmortal en el tiempo. Míticas entrevistas como la de la famosa chicholina son un grandioso ejemplo.
Cuando gracias a las reemisiones del programa o los revival, vuelve a nosotros su grandiosa aportación a nuestra cultura televisiva. De golpe nos sentimos de nuevo como en casa y nos trasladamos aquellos viejos tiempos en que la diversión televisiva tenía una libertad que no estaba cuarteada por las nefastas normas de lo políticamente correcto las cuales destrozan más que liberan, creando esta subrealista situación actual en que socioculturalmente la que se exigen libertas mientras que en contra partida se cree que todo lo que no sea como a unos le gusta, es ofensivo. A mi pesar hemos sacrificado la libertad de expresión en pro de una evolución social que tambalea sin destino aparente.
Gracias a Angel Casas tenemos una extensa hemeroteca de la que estamos obligados aprender si queremos recuperar la cultura de la divulgación y el entretenimiento más puro, tenemos la obligación de no dejar perder esa cultura que tanto necesita nuestra humanidad necesitamos sin lugar a dudas transmitir a las nuevas generaciones los valores que están cayendo en el olvido.
Angel Casas con su delicada Salud de hierro está en una lucha que a mi pesar nos hará despedirnos de un mito. Por eso mandarle desde aquí mi más sincero agradecimiento por todos los buenos momentos otorgados.
Aprendamos de el y seamos libremente felices ante un mundo cruel.