Nos deja la palabra la pasión, el amor al escuchar con los ojos cerrados aquella apasionada visión del mundo más dulzón de nuestra tierra, Elegancia, porte y educación, sonrisa afable y picara que transformaba el mayor insulto en alabanza. Sin duda nos deja a manos de nuestra intención de seguirle teniendo en vida entre nuestras manos.
Antonio por fin descansa.
Descanse en paz Antonio Gala