En antaño, estos días eran de aquellos en que las familias de bien se
reunían en medio de agasajas, donde los hombres hablaban de sus empleos y
experiencias, los ancianos gorroneaban los restos de las bandejas y
apuraban los culos de sus vasos y las mujeres ejercían de matriarcado, se
rendía culto a un dios que no escuchaba, pero se le respetaba, los
niños jugaban felices ergo el colegio hacia un parón momentáneo y salvo
los días de guardar toda la atención era para ellos. Eran días de familia.
Feliz semana Santa.